Honorarios Inmobiliarios por la compraventa, quién los paga?

Honorarios que se originan en una compraventa, quién los paga?

Poco a poco son más las inmobiliarias que están virando su forma de plantear el cobro de los honorarios a sus clientes, y apuestan cada vez más por un sistema fluctuante, donde no siempre debe pagar sus servicios el vendedor, sino que también asuma una parte el comprador.

La distribución de los honorarios entre compradores y vendedores se ha vuelto una cuestión cada vez más polémica en el sector inmobiliario. La falta de consenso ha generado un gran debate entre los profesionales inmobiliarios, quienes a menudo se preguntan si la distribución de honorarios debería adaptarse para reflejar con mayor precisión quién se beneficia de los servicios proporcionados.
Un enfoque más transparente y orientado al servicio podría beneficiar muchísimo al mercado y, sobre todo, al usuario final.

Sobre todo, un enfoque más transparente y honesto a la hora de decir al cliente bien vendedor o comprador, quién y porqué ha de pagar los honorarios de intermediación de la compra venta del inmueble. Evitando la mala praxis de algunas agencias inmobiliarias, se puede llegar a un punto en el que tanto la parte compradora como la vendedora, sean conscientes de que hay unos honorarios de por medio en la operación de compra venta del inmueble y estén de acuerdo en compartirlos según el criterio que ofrezca la inmobiliaria.

Los profesionales inmobiliarios “deben dejar atrás su inmovilismo” y la mentalidad de “siempre se ha hecho así” y en su lugar, explicar detalladamente a los clientes los servicios que se les brindarán y cuánto se les cobrará por cada uno.

En líneas generales, cuando se lleva a cabo una compraventa a través de una agencia inmobiliaria, lo habitual, en la mayoría de los casos, es que el vendedor sea quien se haga cargo de los honorarios de la agencia. Sin embargo, no hay una regulación concreta que determine de qué forma debe distribuirse este pago y la nueva Ley de Vivienda tampoco ha realizado cambios en este sentido, por lo que la situación sigue siendo indefinida cuando nos encontramos ante una compraventa.

En los últimos tiempos, la tendencia está cambiando, y muchas empresas inmobiliarias están explorando la posibilidad de repartir y ajustar los honorarios en función de los servicios proporcionados a cada cliente.

Este enfoque permitiría una mayor flexibilidad en la estructura de tarifas y brindaría a los clientes la capacidad de elegir la agencia que mejor los representa.

Esto, a su vez, se supone que ayudaría a fomentar la colaboración entre profesionales inmobiliarios, aliviando las tensiones relacionadas con la distribución de honorarios cuando el reparto recae en los honorarios que pagan los vendedores.

La posibilidad de establecer honorarios diferenciados según el tipo de propiedad también es una propuesta interesante. No todas las propiedades son iguales, la dificultad y la oferta y demanda varían significativamente.

Por ejemplo, la venta de un ático puede ser más simple a efectos de vendedor debido a la escasa oferta y sumamente compleja para un comprador debido a la alta demanda, lo que podría justificar la carga de honorarios en gran medida sobre el segundo frente a lo que ha de soportar el primero.

Lo que está claro es que el cambio se está dando y son cada vez más las agencias que cobran a ambas partes.

Por desgracia no se está haciendo todo lo transparente que se debiera y esto perjudica al cambio inminente, como decíamos anteriormente, la transparencia y honestidad van a ser dos factores claves para que este cambio se produzca de la forma más fluida para todos los intervinientes en una operación de compraventa.

Añadir Comentario